El Origen de las
Bromelias.
Las bromelias son plantas
originarias de América del Sur, América Central y del sur de los Estados Unidos
(con excepción de una descubierta en África en 1937), es decir que de forma
natural crecen desde la parte oriental de Virginia en los Estados Unidos hasta
la punta de la Argentina, pero hoy en día gracias a los cultivos y los avances
de la biología, existen bromelias en casi todo el mundo. El país donde más se
conocen es en Brasil.
Pues bien, la primera bromelia
fue introducida en España por Cristóbal Colón en 1493 al retornar de su segundo
viaje a América, éste introdujo la especie Ananas comosus L. (la piña común),
la cual era cultivada por los indios Caribes. Cien años después la piña
era cultivada en casi todas las partes del planeta.
Luego en el año 1699, en un
viaje por las Antillas, el naturalista francés Charles Plumier, vio una rara
planta espinosa, coronada por un gran rosetón a la que llamaban “karatas”, éste
decidió nombrarla “Bromelia”, en honor a Olaf Bromel, quien era un sueco,
discípulo de Carl Linneo. (Oliva & Steyermark 1987).
Fue en 1753 que Carl Linneo
(padre de la nomenclatura botánica), reconoce 14 especies de bromelias en su
Species Plantarum,y hace oficial el nombre del género al publicar las especies
Bromelia pinguin L. y Bromelia karatas L. Más tarde hubo la necesidad de
nombrar nuevos géneros.
Es importante mencionar a Nicolas
Jacquin, quien fue el primer colector de bromelias, éste abandonó Holanda en
1755 y fue hacia las Indias y Venezuela y colectó nuevas especies de bromelias
que introdujo en el Botánico de Schönbrunn, en Viena (Austria).
Numerosas revistas de
horticultura aparecieron en el año 1800, como William Curtis Botanical
Magazine, Edward Botanical Register y Conrad Loddiges Botanical Cabinet, en
éstas se publicaron las primeras descripciones de las primeras bromelias
traídas por los colectores. También en esa época, se enviaron de Europa
expediciones a Latinoamérica para colectar nuevas especies, cabe destacar que las
bromelias en particular son unas de las plantas más difíciles de colectar ya
que algunas se encuentran a bastantes metros del suelo, apoyadas en los troncos
de los árboles.
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